Edificio con setenta años de antigüedad que carecía totalmente de ningún tipo de aislamiento en sus fachadas exteriores ni en patios. El sistema de calefacción de la finca es centralizado, por gasóleo con unos consumos excesivos durante los meses de invierno al igual que el de electricidad por el uso de máquinas de aire acondicionado privativas durante la temporada de calor.
Aprovechando la necesidad de realizar obra en la finca para el mantenimiento de las fachadas por el mal estado de las líneas de impostas, molduras de balcones y ensuciamiento de los paramentos por la polución, se propone la instalación de un sistema SATE (Sistema de Aislamiento Térmico Exterior) con la finalidad de conferir a la finca de mayor aislamiento, ser más eficiente energéticamente y reducir los consumos de gasóleo y electricidad.
Tras la actuación el consumo de la finca queda reducido en un 30 %. Se realiza informe de la eficiencia global de la finca, válido para cualquier vivienda o local de ésta para su alquiler o venta.